TDAH = Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad

jueves, 14 de enero de 2016

HIPERSENSIBILIDAD Y TDAH



Sobre TDAH sabemos muchas cosas: los síntomas derivados de la falta de atención, de la hiperactividad y de la impulsividad, las dificultades en la función ejecutiva, y las comorbilidades que pueden asociarse.

Pero, ¿qué sabemos de la hipersensibilidad que presentan los niños y adolescentes con TDAH?

Cuando atiendo a estos niños y sus familias intento abarcar todos los aspectos de su vida y, en muchas ocasiones, me encuentro que estos niños tienen una mayor sensibilidad emocional. Son más susceptibles y a veces podríamos decir que son algo melodramáticos, y capaces de pasar de una emoción a otra en poco tiempo. A los padres y profesionales esto puede preocuparnos, pero es que su cerebro funciona así. De repente reciben una mala noticia y lloran desconsolados y minutos después ven algo divertido y se ponen a reír.

Pero no sólo la hipersensibilidad ocurre a nivel emocional, sino que también presentan una mayor sensibilidad física. Es decir, una mayor sensibilidad a los estímulos de los cinco sentidos (oído, olfato, vista, gusto y tacto).

Y ¿cómo se va a manifestar esta hipersensibilidad a estímulos físicos?
Algunas de las manifestaciones que pueden presentar las personas con TDAH (no ya sólo los niños y adolescentes, sino también los adultos) pueden ser:
  • Hipersensibilidad a los ruidos: muchas de las personas con TDAH tienen esta hipersensibilidad. Cualquier ruido no sólo los distrae, sino que además les molesta. Es como si ese sonido tuviera mayor intensidad para estas personas; por ejemplo, les molesta permanecer en sitios con mucho ruido, o evitan las películas de miedo ya que cualquier grito o ruido para ellos está como amplificado (no es raro ver que ante algunos ruidos se llevan muchas veces las manos a los oídos para taparlos). Resulta paradójico que en ocasiones pensamos que los niños con TDAH pueden tener dificultades de audición y a veces dudamos en si lo que les pasa es que no atienden o si es que tienen alguna limitación auditiva. El problema no está en el oído, sino en cómo el cerebro de estos niños tiene dificultades para inhibir el ruido ambiente y centrar la atención en la conversación importante. Son capaces de oír la conversación al final de la clase y no lo que les está diciendo el profesor.
  • Hipersensibilidad táctil: algunas personas con TDAH pueden sentirse muy incómodos con determinadas prendas de vestir por esta hipersensibilidad. Ejemplos de ello podría ser los cuellos del suéter cerrados o altos, las corbatas, las prendas sintéticas, las arrugas en los calcetines o las etiquetas de las prendas. Podrían pasar por personas maniáticas, pero es que tienen una gran dificultad en inhibir estas sensaciones y centrarse “en lo que toca”.
  • Hipersensibilidad visual: generalmente las personas con TDAH son muy observadoras y resulta paradójico cuando estamos diciendo que tienen un problema de atención, pero es que pueden ver lo que otras personas no vemos, cualquier detalle que se nos ha escapado ver y en el que ellos han reparado y sin embargo no se han fijado en lo que tenían delante o les estamos mostrando.
  • Hipersensibilidad gustativa y olfativa: en la misma línea podríamos incluir otros ejemplos de hipersensibilidad, como las molestias o desagrado que pueden presentar ante determinados sabores u olores.

En todos estos casos la dificultad está en cómo funciona su cerebro y en la dificultad que tienen para inhibir los estímulos que no son importantes y lograr así centrar la atención en lo importante.
Aunque ¿estamos seguros de qué es “lo importante”?

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