TDAH = Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad

miércoles, 13 de agosto de 2014

CÓMO SOBREVIVIR AL TDAH EN VACACIONES



Vacaciones, ese período de descanso tan deseado y en el que esperamos escapar de las tensiones cotidianas y de toda rutina, disfrutando de la familia y de actividades propias de esta época. Lo más atractivo del verano es la libertad y el lujo de no hacer nada… hasta que llega un momento en el que nuestros hijos también se cansan de no hacer nada, se aburren con facilidad y el verano se convierte en un espacio de malas conductas y mucho estrés.
¿Cuál es la razón? La transición de un entorno familiar estructurado en la etapa escolar a unas largas vacaciones desorganizadas y sin apenas rutinas. Con las vacaciones, los hábitos y los horarios escolares se modifican pudiendo repercutir negativamente en el funcionamiento del niño o niña con TDAH y su familia. Y es que las personas con TDAH funcionan mejor con la previsibilidad, los hábitos y las rutinas. 
Veamos algunas estrategias para compaginar el tiempo de inactividad y la feliz convivencia familiar.

LAS REGLAS SON LAS REGLAS

Los meses de verano inducen a la flexibilidad. Dicho esto, sin embargo, no debemos renunciar a las reglas y rutinas básicas de la familia: asegúrese de que sus hijos siguen los comportamientos establecidos el resto del año.
Es importante mantener siempre que sea posible una serie de rutinas. Durante el curso escolar, el niño con TDAH mantiene unas pautas y rutinas que en verano pueden modificarse. Podemos acordar con el niño a qué hora debe irse a dormir y a qué hora levantarse por la mañana, pero deben ser siempre el mismo horario durante los meses de verano.

PREPARARLES MENTALMENTE

Anticipar las tareas que se vayan a hacer y explicarles de antemano los planes: cómo van a llegar al lugar de vacaciones elegido, lo que van a hacer, dónde van a comer, etc. Ofrecerles al menos cierto grado de previsibilidad con un mínimo de sorpresas contribuirá a que nuestros hijos se mantengan calmados.

PLANIFICAR EL TIEMPO

Los niños/as con TDAH necesitan tener estructura para sentirse seguros y funcionan mejor cuando saben qué esperar y qué se espera de ellos/as, por lo que es aconsejable anticiparles las actividades que van a realizar al día siguiente. Además, mucho tiempo libre hace que nuestros hijos se aburran. Para evitarlo, es mejor planificar unas actividades organizadas con antelación en función de los gustos y personalidad de cada niño o niña: clases de natación, visitar un museo, un zoológico o un parque acuático. Estas actividades estimulantes les ayudarán a mantener el interés y el compromiso.

Las actividades deben responder a tres reglas básicas.
  1. Desarrollo lúdico. Propón actividades que siempre sean un juego.
  2. Afán de superación. Alaba y reconoce los logros, avances y mejoras de tu hijo.
  3. Metas. Anímale a fijarse y concluir objetivos y, cuando lo consigas, prémiale con una actividad especial (cine, paseos, excursión, etc.)
Podemos hacer un planning sencillo, diario o semanal, de manera que el niño/a tenga un apoyo visual de lo que va a realizar. Las actividades nuevas conllevan mayor desorganización, por lo que anticipar y preparar la actividad de antemano será mucho más beneficioso.

Introduzca en el calendario también un tiempo para realizar alguna tarea doméstica. Hágale “encargado de…”: el encargado de alimentar a la mascota, el encargado de regar las plantas, etc. De esta manera, le demostramos nuestra confianza en que puede llevar a cabo esa responsabilidad y se sentirá útil y válido. Cuando se planifica con antelación y el niño/a lo escribe en el calendario es más probable que lo haga. No olvidemos reforzar, al principio sobre todo, cuando realice la tarea encomendada o, al menos,  cuando lo intente; así les motivaremos para que lo repitan y se esfuercen en hacerlo bien.

También es importante dejar espacios en blanco, tiempos de inactividad cada día, en los que nuestro hijo/a pueda hacer lo que quiera o incluso nada en absoluto. Todos los niños/as, incluyendo a los más enérgicos, necesitan tiempo de inactividad. Programe algunas actividades, pero permita que su hijo sea creativo y que elija lo que le guste hacer. La mayoría de los niños pueden ser increíblemente creativos a la hora de buscar las formas de divertirse.
Igualmente, es recomendable que el tiempo al final del día sirva para que toda la familia se relaje, lea y hable.

RECOMPENSAR EL COMPORTAMIENTO POSITIVO

Reconozca y refuerce el buen comportamiento con un sistema de recompensas, también en vacaciones. Podemos seguir una economía de fichas o conceder privilegios especiales, como jugar media hora más a su videojuego favorito o ir a ver una película al cine.
Planifique por lo menos un éxito al día. Asegúrese de que su hijo llegue hacer al menos una cosa en la que sea bueno, que le guste hacer o que sea sencillo para que pueda finalizarlo con éxito.

ACTIVIDADES AL AIRE LIBRE

Realizar juegos y deportes al aire libre contribuirá a que la impulsividad y la hiperactividad se canalicen. Además de quemar el exceso de energía, les ayudará a perfeccionar las habilidades motoras.
Montar en bicicleta, jugar al balón en el parque o tomar un helado son tiempos de relax necesarios para eliminar el estrés.

Las actividades veraniegas pueden ser oportunidades para el aprendizaje y el desarrollo de sus capacidades o para despertar la creatividad. Si buscamos juegos que nuestro hijo domine aumentará su motivación y su autoestima. De la misma manera, sirven para potenciar las habilidades sociales, fomentando la relación con sus pares, la aceptación de normas y roles, así como el desarrollo de la memoria y la atención. 

Para desarrollar las habilidades sociales debemos conversar mucho con nuestros hijos e hijas, haciendo hincapié en escuchar, esperar el turno para intervenir, pedir por favor y dar las gracias, saludar, pronunciar las palabras correctamente, formar frases bien estructuradas y aprender a relatar hechos y acontecimientos por orden y centrándonos en lo que se quiere transmitir.

OTROS JUEGOS

Los juegos de mesa. Ayudan a desarrollar diferentes habilidades cognitivas: centrarse mejor, manejar la frustración o aprender reglas y normas. La mayoría mejoran la planificación y el razonamiento y algunos incluso promueven la atención, la memoria, la organización, el pensamiento estratégico y la resolución de problemas: parchís, tres en raya, damas, ajedrez, Monopoly, Trivial, etc.

Los juegos de preguntas y respuestas ayudan a la adquisición de conocimientos y la atención. 

El Monopoly ayuda a potenciar el razonamiento, la planificación y la gestión de recursos, por ejemplo.

Juegos de atención y memoria. El juego “Memory” ayuda a entrenar la atención y la memoria, al tener que buscar dos imágenes iguales entre diferentes cartas. Otros juegos consisten en la búsqueda de personajes u objetos en un libro, potenciando la capacidad de atención, la discriminación y la memoria visual.

Los juegos de cartas. Existen numerosos juegos de cartas para todas las edades, y diferentes en función de los objetivos y la forma de jugar a ellos. Pese a que en todos ellos interviene el factor “suerte”, el niño puede desarrollar con ellos su capacidad de atención tanto en el propio juego como a la hora de conocer las normas.

Para los más pequeños. Estos juegos son más difíciles para los más pequeños, pues implican una capacidad de atención durante un periodo de tiempo más o menos largo y requieren planificación y estrategias. Para ellos/as, existen otros juegos que usan ilustraciones con atractivos colores, como algunos juegos de dominó. El “tres en raya” es también uno de los más apropiados para iniciarse en este tipo de actividades.

Otros juegos estimulantes para los más pequeños son los juegos de construcción y los de tipo Meccano, que potencian habilidades de planificación, razonamiento espacial, coordinación (ojo-mano), creatividad y desarrollo de imágenes mentales.

Más juegos de razonamiento y coordinación mano – ojo: entre los juegos de este tipo más populares se encuentran los juegos de enhebrar (se debe pasar un cordel por los diferentes agujeros de un dibujo) en los que se estimula la orientación espacial y la habilidad; los juegos de crear collares mediante el uso de bolitas u otras piezas (son útiles para trabajar la planificación, la visualización y la coordinación mano-ojo); los puzles (estimulan la coordinación mano – ojo al mismo tiempo que mejoran la planificación, la discriminación visual, el razonamiento y la atención); tangram y pentominos (rompecabezas de figuras geométricas que ayudan a la mejora de la percepción visual y la coordinación mano-ojo, entre otros).  Dibujar (animales, cuentos, momento familiar y paisajes) y colorear con distintos tipos de pintura (lápiz de color, cera, témpera). Recortar y punzar (revistas, fotos, papel de seda, cartulina, rollos de papel higiénico). Modelar plastilina, masa de pan y arcilla.

Juegos que estimulen las habilidades motoras: bicicleta, pelotas, comba y cuerda.

Juegos para el desarrollo de la inteligencia lingüística: estimulan el uso de la comunicación verbal, como es el caso de juguetes con voz, música o sonidos, karaokes, juguetes que representan vehículos, cuentos con textos e imágenes, instrumentos musicales…

Juguetes para desarrollar la inteligencia lógico-matemática: juguetes electrónicos con gráficos, juguetes de comparar, clasificar e identificar, brújulas, juegos matemáticos para el ordenador…

Juguetes de desarrollo de la inteligencia espacial: son aquellos que estimulan la capacidad de pensar en tres dimensiones, como los vehículos manejados por radio control, los gateadores, etc.

Juegos para potenciar la inteligencia física y corporal: Aquellos juegos en los que el niño mejora sus habilidades motrices, como el equilibrio físico o su destreza con las manos. Algunos juguetes de este tipo son los coches, triciclos, toboganes, balones, monopatines…

Juegos de inteligencia musical: Son útiles para estimular la percepción de sonidos y música, como es el caso de juguetes educativos electrónicos, juguetes musicales, cajas de música…

Estos son solamente algunos de los innumerables tipos de juegos que son aptos para la mejora de la inteligencia infantil y de las diferentes habilidades de los niños. Hay juguetes que tan solo desarrollan un tipo de inteligencia, si bien la mayoría son útiles para potenciar más de una. Se debe tener en cuenta que el juego elegido debe ser fácil de comprender, causar mucha curiosidad al niño, que promueva el diálogo y que sea muy atractivo.

LAS COLECCIONES

A todos los niños/as les encanta coleccionar cosas, y el verano es un buen momento para iniciar o continuar una colección de la naturaleza: conchas de la playa, piedrecitas del campo, chapas de botellas, fotos, dibujos, insectos, etc. La recolección de los diferentes elementos promueve el pensamiento organizativo y la discriminación.

OTRAS ACTIVIDADES PARA REALIZAR EN VACACIONES…

Inventar, dibujar y escribir poesías, cuentos, cartas a los amigos.
Adornar folios usando variados materiales.
Jugar a la 'cadena' de palabras. Ejemplo: a un grupo de tres o más niños, uno dice una palabra, el siguiente dice la palabra del anterior y añade otra, etc. Va abandonando el juego el niño que no consiga añadir palabras nuevas.
Jugar al ahorcado, al “Veo, veo””. Inventar frases de 3, 4, 5 o más palabras, jugar con los números sumando las cifras de las matrículas de los coches, etc.

UTILIZAR LA TECNOLOGÍA PARA ENTRETENER

Hay muchos tipos de programas informáticos concebidos para divertir y educar a nuestros hijos. Los hay de ciencias, de geografía, de rompecabezas, etc.

RECURSOS DE LA COMUNIDAD

Aproveche las oportunidades recreativas y educativas que ofrecen la mayoría de las ciudades: campamentos urbanos, grupos de teatro infantil, etc.

LOS DEBERES

Si el niño o la niña tienen que estudiar, es aconsejable que los deberes y el tiempo de estudio se realicen por la mañana, en las horas en las que el niño/a tiene más capacidad de atención y concentración, y dejar el resto del día libre para las actividades lúdicas.

POTENCIAR LA LECTURA

Todos sabemos lo importante que es para el desarrollo intelectual de los niños adquirir un buen hábito de lectura, pues les brinda la oportunidad de experimentar multitud de sensaciones y de desarrollan su imaginación. Puede que a nuestro hijo/a no le guste leer, o quizás es que no ha encontrado un libro que realmente le guste.  ¿Qué haces tú cuando un libro no te gusta? ¿Lo abandonas verdad? Es aconsejable no obligar a tu hijo a que termine de leer un libro si no le gusta. Así, evitaremos sentimientos negativos en él hacia la lectura.

Recuerda que el libro no es para ti, sino para tu hijo. Muchas veces sin querer le sugerimos libros que nos gustan a nosotros, pero hay que tener en cuenta sus propios intereses. Fíjate en las películas, los dibujos o los videojuegos que le gustan e intenta encontrar libros sobre temas similares: animales, astronomía, naturaleza etc. Dejemos que nuestro hijo/a elija los libros o cuentos a leer y pactemos con ellos el “tiempo de lectura”, durante la siesta o antes de ir a dormir, lo que les ayudará a aflojar el ritmo para conciliar el sueño.

Puedes acudir  con él a una biblioteca. Allí podrá ojear gran cantidad de libros y llevarse a casa el que elija. En el caso de que no le guste podrá devolverlo. Una vez que el niño haya descubierto qué tipo de libros le gustan, podéis entonces ojear las alternativas que os ofrecen las librerías, comprando el ejemplar y teniéndolo en casa para que pueda leerlo cuantas veces quiera.

Enséñale un libro y déjale que lo juzgue según su portada. Si tu hijo no se siente atraído por la portada, no lo presiones y pasa al siguiente que llame la atención desde el principio. Si en algún momento a tu hijo le gusta algún autor, no dudes en buscar más libros suyos pues muy probablemente también le gustarán.

Os copio unos consejos para motivar a nuestros hijos en la lectura, sacados de http://www.colegio-santagema.es/

Cómo hacer una lectura motivante en Infantil:

Lee el texto con tu hijo, invitándolo a participar de la lectura. Haz tonos de voces y sonidos variados de acuerdo con la trama y personajes del cuento. Invita a tu hijo a dramatizar la historia. Puedes inventar un final diferente para el cuento leído o sacar la moraleja del cuento y los valores trabajados en este.

Cómo hacer una lectura activa en Primaria:

Anímale a que lea el texto en voz alta bajo tu supervisión para  ayudarle a corregir la fluidez y entonación. Es esencial que al leer se cuiden mucho estos dos aspectos (5-10 minutos).
Proponle leer en voz baja para asegurarte de que la comprensión del texto ha sido adecuada (5-10 minutos).
Pídele que subraye las palabras desconocidas y apúntalas en un cuaderno (2 minutos).
Buscad las palabras en un diccionario y cread un glosario por capítulos/páginas (5-10 minutos).
Si fraccionáis el tiempo de lectura (dos capítulos si le cuesta trabajo), siguiendo estos pasos de no más de 10 minutos cada uno, seguro que se les hace más llevadero.

Este tipo de ejercicio de lectura activa no es convencional y requiere un esfuerzo mental por parte del niño y del adulto que lo supervisa pero es un método eficaz de verbalización y potencia el lenguaje oral de manera progresiva alcanzado resultados muy llamativos.

Como alternativa, puedes proponerle escuchar los libros: los audiolibros suponen una motivación para el lector pues ayudan a desatar la imaginación, visualizar las escenas, sentir las diferentes modulaciones de voz, etc.

Cómo promover la lectura en Secundaria:

Socializa la lectura: hay webs (goodreads) donde se pueden compartir opiniones y recibir recomendaciones sobre cualquier tipo de libro.

DORMIR LO SUFICIENTE

Es tentador dejar que los niños se acuesten más tarde en verano, pero recordemos que la falta de descanso conduce a la irritabilidad y a las rabietas en cualquier época del año.

FUENTES:

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