TDAH = Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad

sábado, 29 de octubre de 2011

PAUTAS ORIENTATIVAS PARA PADRES Y NIÑOS CON TDAH. Hospital La Paz. Madrid


  • Pide que te repitan las instrucciones.
  • Anota en una libreta aquello que necesites recordar, cada tema en distintas secciones y lleva siempre la libreta contigo.
  • Escribe notas recordatorias y colócalas en lugares visibles (frigorífico, espejo, armario).
  • Crea una rutina diaria y utiliza alarmas (despertador, móvil).
  • Elabora una lista con lo que necesitas hacer.
  • Elabora un calendario para realizar las tareas.
  • Divide las tareas en pequeños grupos.
  • Fija una fecha o una hora límite para cada tarea.
  • Asegúrate de que las terminas.
  • Trabaja en un lugar silencioso.
  • No hagas varias cosas a la vez.
  • Cuando trabajes, haz pequeños descansos.
  • Haz ejercicio, sigue una dieta equilibrada, duerme suficientes horas.
PARA LOS PADRES: NORMAS DE CONDUCTA A SEGUIR
  • Prestar atención al niño escuchándole y hablándole con paciencia, comprendiendo su patrón de conducta y explicándole los planes para ayudarle.
  • Que el niño no vea discordancias entre los padres respecto a las pautas de actuación.
  • No actuar con él de forma excesivamente permisiva. Es conveniente que le proporcionen pocas normas de conducta pero que éstas sean claras y coherentes. Un ambiente sin una normativa clara aumenta la ansiedad y confusión del niño. Utilizar el “no” cuando el niño pida o exija cosas poco razonables y explicar el porqué de forma precisa y razonada.
  • Utilizar los intereses del niño y emplearlos como motivación para ayudarle a aprender de forma más eficaz. Por ejemplo: “cuando terminemos esta tarea puedes jugar con la videoconsola”.
  • Aumentar su autoestima y confianza en sí mismo, ponderando sus éxitos por modestos que sean, no resaltando sus fracasos o afeando su conducta de forma reiterada.
  • Mantener en casa unas normas de vida, consensuadas previamente por los padres. Por ejemplo: mantener si es posible el horario de actividades diarias (baño, comidas, tareas).
  • Evitar estímulos de alta intensidad (ruidos, luces, gritos). El niño responderá de forma exagerada a estos estímulos, gritos u órdenes fuertes.
  • Comunicar al niño con suficiente antelación cualquier posible cambio en la dinámica del hogar de manera que pueda adaptarse a ella.
  • Hacerle partícipe de las tareas domésticas que pueda realizar según sus capacidades y alabarle cuando intente actuar por sí mismo.
  • Comentar tranquilamente con él sus malas actuaciones y errores, explicándole que es necesario evitar las prisas y pensar antes de actuar. Es bueno que piense en alternativas a sus equivocaciones para no repetirlas.
  • Diferenciar entre las conductas voluntarias y las involuntarias. Los castigos aplicados a las acciones voluntarias deberían ser consecuencias lógicas de sus actos.
  • Situar al niño mientras hace los deberes en un lugar próximo al suyo para mantener contacto visual y más supervisión. Evitar estímulos que les distraigan (ventana, mesa desordenada, juguetes, etc.)
  • Es conveniente dar órdenes claras y concisas, acompañando estas órdenes de contacto ocular y, si es necesario, haciéndoselas repetir al niño en voz alta.
  • Resaltar el éxito y no el fracaso. Motivación constante. Use lenguaje positivo usando frases como “tú puedes hacerlo”,   “!qué bien lo has hecho!”.
  • Controlar la "intendencia escolar" antes de ir al colegio como si fuera una asignatura más (agenda, libros, lápices, etc.)
  • Procurar fraccionar las tareas y deberes a realizar en casa, utilizando tiempos más cortos. Las tareas largas deben dividirse en partes.
  • Recordar también que algunos de estos niños presentan un “odio a leer”. Organizar la lectura de manera que se motive al niño.
  • Evitar llamadas de atención en público. Comentar su comportamiento en privado.
  • Tener en cuenta que su comportamiento empeora en ciertas situaciones con menor control (cumpleaños, reuniones familiares, etc.)
  • Utilizar como castigo “la ausencia de premio”. Evitar castigos físicos o muy prolongados, suelen ser contraproducentes y de escasa eficacia.
  • Cuando haga algo bien, reforzarlo con una sonrisa o una palabra de elogio. El refuerzo positivo con un sistema de “puntos” puede ser muy beneficioso.
  • Ante la hiperactividad motriz, permitirle la posibilidad de moverse en situaciones tales como: tiempo de comidas, deberes, etc.
  • Las actividades extraescolares son importantes para estos niños, siempre que les gusten y que sirvan para mejorar su autoestima.
  • Mantener entrevistas personales con el profesor/a cada cierto tiempo, supervisando en casa el trabajo escolar del niño.
En resumen, convertir el entorno familiar en un ambiente favorecedor para el niño.

Este manual puede descargarse en la sección “Guías y manuales” de este blog

martes, 25 de octubre de 2011

CÓMO SE SIENTE UNA PERSONA CON TDAH



Voy a ver si me encuentro dentro de mi piel
y comprendo, porque nada puedo entender.
Me resulta tan raro todo lo normal…
me tropiezo, me caigo y vuelvo a tropezar
Creí que me había equivocado,
luego pensé:
¡que estoy bien aquí, en mi nube azul,
todo es como yo lo he inventado
y la realidad, trozos de cristal,
que al final hay que pasar descalzo...!
Por favor no me empuje, me puedo caer;
yo en mi nube estoy bien no me va a convencer,
ya conozco unos cuantos que son como usted,
que me ofrecen veneno cuando tengo sed.
Creí que me había equivocado,
luego pensé:
¡que estoy bien aquí, en mi nube azul,
todo es como yo lo he inventado,
y la realidad, trozos de cristal,
que al final hay que pasar descalzo...!
¡que estoy bien aquí, en mi nube azul,
todo es como yo lo he inventado,
y la realidad, trozos de cristal,
que al final hay que pasar descalzo... !
“TROZOS DE CRISTAL” Fito y los Fitipaldis

martes, 18 de octubre de 2011

NUEVAS RECOMENDACIONES DE LA ACADEMIA AMERICANA DE PEDIATRÍA PARA EL TDAH

Hasta ahora, cuando un niño tenía dificultades para poner atención, para aprender, problemas de hiperactividad o de conducta, los especialistas solían esperar hasta los seis años antes de diagnosticar un déficit atencional con hiperactividad (TDAH). Sólo en casos excepcionales se iniciaba un tratamiento antes de esa edad.
Pero los últimos estudios y la práctica clínica han hecho que las recomendaciones para el diagnóstico y el tratamiento cambien. Un grupo de 14 expertos de la Academia de Pediatría Americana (APP), en su Conferencia Nacional realizada el fin de semana en Boston (EE.UU), ha dado a conocer un nuevo informe TDAH: "Guía de Práctica Clínica para el Diagnóstico, Evaluación y Tratamiento de Niños y Adolescentes con Trastorno de Atención", un texto de 20 páginas que da nuevas recomendaciones a los especialistas. Estas recomendaciones aparecerán en la edición de noviembre de la revista Pediatrics.
"Lo más novedoso es que, si antes la recomendación de diagnóstico era entre los seis y los 12 años, ahora ampliamos desde los cuatro e, incluso, puede hacerse hasta los 18 años, porque las evidencias nos demuestran que los problemas de conducta, la hiperactividad y las dificultades para prestar atención pueden aparecer antes y el TDAH suele extenderse hasta la adolescencia y la adultez",  apuntó el autor de las nuevas recomendaciones, el Dr. Mark Wolraich, profesor de pediatría CMRI Shaun Walters y profesor presidencial Edith Kinney Gaylord del Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad de Oklahoma en esa ciudad. Wolraich añadió que las nuevas recomendaciones también dan a los pediatras consejos sobre la gestión de los problemas de falta de atención o hiperactividad que no cumplen del todo la definición de TDAH.
Más de 5 millones de niños de EE. UU. han sido diagnosticados con TDAH, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU. Los niños que sufren del trastorno muestran señales de falta de atención, impulsividad e hiperactividad: quizás no puedan prestar atención en clases o tal vez pasen mucho tiempo moviéndose en su silla o hablando sin parar. Aunque la mayoría de niños muestran este tipo de conducta en algún momento, se convierte en un problema cuando ocurre la mayor parte del tiempo y provoca alteraciones de las actividades cotidianas en varios entornos: el hogar, la escuela y la relación entre pares, según el Instituto Nacional de Salud Mental de EE. UU.
Según el estudio reciente que aparece en la edición online del 28 de septiembre de la revista American Journal of Psychiatry, el uso de medicamentos para el TDAH ha aumentado, ya que actualmente el 5% de los niños estadounidenses toman estimulantes como Ritalin (Rubifén en España)  para tratar el trastorno. Los investigadores sugirieron que el aumento podría deberse a un mayor reconocimiento del TDAH como afección crónica, lo que lleva a que los niños tomen los medicamentos durante periodos más prolongados.
Las nuevas recomendaciones de la AAP aconsejan que, a menos que un niño del grupo de edad de 4 a 6 años tenga un problema grave, el primer tratamiento a intentar debe ser la terapia conductual, en lugar de fármacos, enfatizando la necesidad de entrenar a los padres en  técnicas de modificación de conducta, el refuerzo positivo e ignorar o castigar ciertas conductas, cuando sea necesario. Sólo cuando eso no funciona, en los casos con síntomas más severos se considera la medicación, comenzando siempre por las dosis más bajas, dice el documento.
Según el pediatra del Hospital Clínico de la Universidad de Chile, Roberto Balassa, en la práctica clínica, el diagnóstico ya se hacía a una edad más temprana. "Hay niños muy pequeños con síntomas. Son muy inquietos, como un torbellino, desesperan a sus padres", señala. En ellos se puede sospechar de un TDAH y pedir evaluaciones, conversar con los padres y ver qué está pasando con el niño. "Es un esfuerzo combinado entre pediatra, neurólogo, padres, profesores, sicólogos y psicopedagogos", reconoce.
“Si un niño tiene problemas graves, iniciar el tratamiento a una edad temprana es importante, porque cuando podemos identificar con antelación y proporcionar el tratamiento apropiado, aumentan sus posibilidades de éxito en la escuela", dice el doctor Mark Wolraich, autor principal del informe.
A juicio de Alicia Jofré, psicopedagoga y académica de la Universidad Andrés Bello, un diagnóstico más temprano ayuda a que, cuando se inicie el período escolar, ellos lleguen en las mismas condiciones que el resto de sus compañeros. "Muchas veces, el niño con TDAH es diagnosticado cuando ya está en el colegio y tiene problemas de aprendizaje, pero se han perdido años valiosos en los que no era tan evidente su condición, pero en los que podría haberse tratado", explica.
El tratamiento temprano también podría evitar problemas emocionales de estos niños, porque son muchos los que de pequeños presentan problemas de comportamiento, son agresivos y crecen con el rótulo de molestos, inquietos o complicados. Ellos se dan cuenta que son distintos y eso puede repercutir en el concepto que ellos tienen de sí mismos y en su autoestima.
Para los niños de educación primaria y adolescentes (6 a 18 años), la AAP recomienda fármacos aprobados por la FDA y terapia conductual y, en lo posible, la combinación de ambos. El Dr. Richard Gallagher, director de proyectos especiales del Instituto para Trastornos por Déficit de Atención con Hiperactividad y de la Conducta del Centro de Estudios Infantiles de la NYU en la ciudad de Nueva York, advirtió que "los fármacos deben usarse con mucho cuidado. Admito cierto prejuicio ya que sobre todo hago trabajo conductual, y éste tiene sus límites. Si un niño está llegando a una situación peligrosa o presenta problemas para interactuar adecuadamente con pares y adultos, los medicamentos pueden resultar muy útiles. Cuando el tratamiento está supervisado por un profesional médico, los medicamentos son seguros para la gran mayoría de niños".
En el nuevo texto, la AAP hace hincapié en que la información sobre los problemas de conducta o de aprendizaje que pueden aportar los padres, los maestros u otros adultos que tratan con el niño, para realizar un diagnóstico más preciso. "Como esta condición es crónica, requiere un enfoque de equipo, incluidos los pacientes, sus padres, el pediatra, terapeutas y maestros", explica Wolraich. Si a un niño se le diagnostica TDAH, esos adultos tendrán un papel clave en el tratamiento.
En efecto, las recomendaciones también enfatizan la necesidad de que los pediatras reconozcan que el TDAH es una afección crónica y, aunque hay tratamientos disponibles para controlar los síntomas, el trastorno no tiene cura.
Wolraich dijo que uno de los motivos de que la AAP expanda la edad hasta los 18 es que algunos estudios han mostrado que el TDAH continúa en la adolescencia tardía, e incluso en la adultez.
"El TDAH es una afección crónica. Podemos proveer tratamiento sintomático, pero no cura la afección. El tratamiento tiene que ser un proceso continuo. Los síntomas pueden cambiar con el tiempo y hay que tener en cuenta el cambio en el tratamiento a medida que el niño se desarrolla", apuntó Wolraich. "Por lo general, los niños toman los medicamentos durante unos tres años. Para algunos, es suficiente. Les da tiempo para mejorar en la compensación de sus déficits. Pero en muchos niños, la necesidad de tratamiento es continua", añadió.
Gallagher recomendó que los padres consulten con el pediatra cualquier inquietud que tengan sobre su hijo. "Es una afección que se puede reconocer de manera precoz", afirmó.
El TDAH es un trastorno neuroconductual genético que afecta a niños, adolescentes y también adultos, y que se caracteriza por la incapacidad de las personas para concentrarse en una sola actividad, complicando su vida académica y la relación con los otros, porque tienen dificultades para seguir instrucciones, completar tareas y planificar acciones. Se estima que alrededor de un 6% de los niños y un 8% de los estudiantes universitarios de EE.UU. sufren TDAH.
Más información
Para más información sobre el trastorno por déficit de atención con hiperactividad, visite el Instituto Nacional de Salud Mental EE. UU.
FUENTES:

domingo, 16 de octubre de 2011

UN NIÑO CON TRASTORNO POR DÉFICIT DE ATENCIÓN EN CADA AULA DE PRIMARIA





Los expertos calculan que el 5,3% de los niños sufre el trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad, lo que significa que en cada aula de primaria hay un escolar con TDAH. Son chicos inquietos, que no paran, se mueven por impulsos, no tienen autocontrol y apenas pueden controlarse. Tal y como reconoce María Jesús García, madre de un niño afectado, su hijo no respondía a las pautas de conducta ni reaccionaba ante castigos o premios, por lo que le resultaba muy difícil hacerse con él.
Se tratan de chicos con destreza,  habilidad y capacidad Se tratan de chicos con destrezas, habilidad y capacidad, pero en cuestión de segundos su cerebro se bloquea y no es capaz de funcionar bien, según aclara Trinidad Bonet, experta en psicología clínica.
Para evaluar el nivel de conocimiento que tiene la población general sobre este trastorno, en el marco del proyecto PANDAH, se ha elaborado un estudio en el que se ha encuestado a cerca de 800 personas en toda España, porque el 96% de los españoles no sabe reconocer el trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad. El estudio revela que 1 de cada 3 encuestados cree que esa falta de atención se debe a una vida familiar y un ambiente escolar desorganizados, cuando lo cierto es que en el 80 por ciento de los casos se debe a causas genéticas. Según César Soutullo, jefe de psiquiatría infantil de la Clínica Universidad Navarra, estos niños tienen afectada la parte frontal del cerebro, que es  la parte del cerebro encargada de hacer un plan antes de hacer una acción.
Atención psicoeducativa a los padres, apoyo escolar y un tratamiento farmacológico son fundamentales para abordar estos casos. Es importante hacerlo en las fases tempranas de la vida, porque un 70% de los afectados continúa sufriendo el trastorno y sus consecuencias en la edad adulta.
El plan de acción que se pone en marcha cuenta con la implicación de médicos, psicólogos, psiquiatras, sociólogos y educadores y se presenta en el marco de la Semana Europea de Sensibilización sobre TDAH.
PROYECTO AULA, de Nesplora
Un diagnóstico precoz es fundamental. Una de las pruebas más novedosas mide la atención auditiva y visual de manera objetiva.
Al niño le colocan gafas 3D y auriculares, y  así se situa en una clase donde todo es virtual. Recibe estímulos característicos del entorno para saber en qué momento se producen las distracciones y debe responder con un pulsador a las preguntas que se le planteen.
Lo ha diseñado un equipo de la Universidad de Navarra, y ayuda a elaborar un diagnóstico más real.
FUENTE:                               

martes, 11 de octubre de 2011

UN 80% DE LOS NIÑOS ESPAÑOLES CON TDAH NO HAN SIDO DIAGNOSTICADOS

En España hay 300.000 niños con déficit de atención con hiperactividad y menos del 20% han sido detectados y diagnosticados, según el Proyecto Pandah, elaborado por los laboratorios Shire, que intenta abordar de forma interdisciplinar este síndrome.
Diagnosticar el trastorno de déficit de atención con hiperactividad (TDAH) es un proceso largo y complicado, que lleva seis años en España, frente a los cuatro de otros países europeos. De hecho, en España hay 300.000 niños con este síndrome y sólo dos de cada diez ha sido detectado y diagnosticado, según César Soutullo, director de la Unidad de Psiquiatría Infantil y Adolescente de la Clínica Universidad de Navarra y coordinador del Plan de Acción en TDAH denominado Proyecto Pandah.
Este proyecto, que se desarrollará en los próximos tres años, intenta abordar de forma interdisciplinar este síndrome, involucrando a todos los afectados, como progenitores, educadores, asociaciones de padres y madres, pediatras, psicólogos, pedagogos y psiquiatras. De esta forma, se intenta afrontar el problema desde diferentes frentes para solucionar el retraso diagnóstico medio existente.
Según Isabel Orjales, profesora de Psicología Evolutiva y de la Educación en la UNED, y con una enorme experiencia en el trastorno, ha señalado a la Agencia SINC.es que en España son los psiquiatras los que diagnostican, ya que no existe ninguna prueba neurológica concreta para la detección real del TDAH, lo que complica diagnosticarlo frente a la depresión, ansiedad, alteraciones de la conducta, dislexia o el trastorno bipolar.
Según la docente, “un niño hiperactivo no nace con frustración, sino que aprende a tirar la toalla porque durante muchos años se esfuerza mucho y no obtiene ninguna recompensa”. La experta señala que la detección temprana es esencial, aunque también advierte que se debe descartar que la conducta se deba a circunstancias puntuales en la vida del niño.
Otro problema son las creencias erróneas de la sociedad con respecto a este síndrome. Según los resultados del estudio “Conocimiento de la población general sobre el TDAH”, el 70% de las 800 personas encuestadas lo asocia sólo con niños y sólo el 25% sabe que también afecta a adultos. Una de cada tres personas atribuye el problema al entorno familiar o escolar, y una de cada cuatro piensa que desaparece a edad adulta. Por último, uno de cada tres encuestados desconoce que, si no se trata, puede tener repercusiones negativas en la vida laboral, familiar y en la seguridad personal del afectado, lo que va más allá del rendimiento académico.
Guía online sobre TDAH
Recientemente se ha presentado en el Parlamento Europeo la guía online “ADHD partnership support pack” (disponible en español), promovida por Shire y la colaboración de la European ADHD Awareness Taskforce, está creada por médicos, profesores y padres de niños con TDAH. La componen cinco libros digitales: uno que explica qué es el TDAH; otro que ofrece consejos a padres y profesores para mejorar las destrezas del alumno; un tercer libro dedicado al control de las conductas; el cuarto libro ha sido diseñado para reforzar las destrezas sociales y para la vida cotidiana; y, por último, el quinto libro proporciona información adicional como enlaces útiles, direcciones y bibliografía. Pueden descargarse en http://www.tdahytu.es/
Estos libros están disponibles en este blog, en la sección GUÍAS Y MANUALES con el nombre Tdahytu
FUENTE:                                

sábado, 8 de octubre de 2011

LOS ESPAÑOLES DESCONOCEN QUÉ ES EL TDAH

Aproximadamente el el 96% de las personas en España no saben responder qué es el trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH), una enfermedad que afecta al 5,3% de los niños, según los datos del estudio el «Conocimiento de la población general sobre el TDAH», en el que se ha encuestado a cerca de 800 personas de toda España, con el fin de evaluar el nivel de conocimiento que tiene la población general sobre este trastorno.
Los resultados se han presentado hoy dentro de la semana IV semana Europea de Sensibilización sobre el TDAH y ponen de manifiesto la importancia que tiene dar a conocer esta enfermedad en la sociedad española. Para ello, se ha presentado el Plan de Acción en TDAH, un proyecto el que están implicados psiquiatras, psicólogos, pediatras, neurólogos y educadores, cuyo objetivo es evaluar el impacto del TDAH en la sociedad española, integrando la visión de los distintos agentes implicados para proponer futuras acciones. Con todo ello, se podrá elaborar un Plan Estratégico de Actuación Multidisciplinar frente al TDAH, con el fin de concienciar a la opinión pública y todos los agentes sociales involucrados sobre la importancia de un correcto diagnóstico y tratamiento del TDAH, tanto infantil como en la edad adulta.
La opinión pública, dice Fulgencio Madrid, presidente de la Federación Española de Asociaciones de Ayuda al Déficit de Atención e Hiperactividad (FEAADAH), “no está concienciada y no existe ningún tipo de coordinación entre los agentes implicados. Por eso, para nosotros, pacientes y familiares, es tan importante la puesta en marcha de este proyecto, ya que ayudará a conocer la enfermedad y conseguir mejoras en nuestra vida diaria”.
Falta de atención
El TDAH es un trastorno neuropsiquiátrico de inicio en la infancia que se caracteriza por una excesiva inatención y/o hiperactividad e impulsividad. Aunque a menudo se le considera un problema infantil, hasta el 66% de los niños con TDAH siguen mostrando síntomas en la adolescencia y el 50% en la edad adulta. La prevalencia del TDAH se sitúa alrededor del 5-6% en niños (<18 años) y del 2-4% en adultos. Aunque no tiene curación, el tratamiento actual consigue mejorar significativamente los síntomas. Dicho tratamiento incluye enfoques educativos, terapias psicológicas o de la conducta y medicación.
“Sin embargo, un abordaje multidisciplinar que contemple el tratamiento con medicación, psicoeducación y entrenamiento a los padres, y apoyo escolar puede ayudar a estos pacientes a superar sus dificultades y alcanzar su potencial de desarrollo. Este es el reto para los múltiples profesionales que trabajamos ayudando a los niños y adolescentes que padecen TDAH y a sus familias”, comenta César Soutullo, coordinador Plan y Director de la Unidad de Psiquiatría Infantil y Adolescente de la Clínica Universidad de Navarra (Pamplona).
Entre las reivindicaciones de la FEAADAH, destacan el reconocimiento expreso de los escolares que padecen TDAH como alumnado con necesidades específicas de apoyo educativo y la inclusión de los medicamentos para el TDAH en el grupo de aportación reducida de los beneficiarios en atención al carácter crónico del trastorno
Uno de los retos que existe en el abordaje del TDAH es la creación de protocolos de actuación que ayuden a los profesionales que detectan, tratan y controlan este trastorno. Junto a ello, los padres y familiares de estos niños (en numerosas ocasiones) no reciben el apoyo suficiente para afrontar la situación. Para salvar esta barreras, se acaba de presentar en el Parlamento Europeo la herramienta ADHD partnership support pack, una guía online creada por un comité internacional de médicos, profesores y padres de niños con TDAH que sirve de ayuda a cada uno de estos grupos. La guía, promovida por Shire, cuenta con la colaboración de la European ADHD Awareness Taskforce.
Diagnóstico virtual
También se trabaja en el diagnóstico de la patología. Así, un equipo de especialistas de la Clínica Universidad de Navarra ha participado con la empresa Nesplora en el diseño de AULA, un novedoso test dirigido a ofrecer un diagnóstico más preciso y completo del TDAH.
La nueva herramienta se fundamenta en el desarrollo de un software que introduce al niño en un escenario virtual semejante al de una clase escolar. Según explica la empresa, «el instrumento está diseñado para evaluar los procesos de atención y ayudar en el diagnóstico de los trastornos causados por su déficit». El test se ha probado en una muestra de 1.500 niños y niñas de entre 6 y 16 años.
“Un aspecto realmente importante que aporta AULA es que introduce al niño en un entorno virtual muy parecido a la realidad escolar, con los posibles factores de distracción que pueden encontrarse en una clase real”, apunta Rocío Sánchez-Carpintero. Según describen desde la empresa, la presencia de numerosos distractores típicos de un aula escolar real como, por ejemplo, el reclamo de un compañero o la llamada a la puerta de la clase virtual, “permiten situar al paciente en un entorno "orgánico", similar a la situación real en la que mayor perjuicio le supone el trastorno”.
Nerea Crespo, psicopedagoga de la Clínica, subraya la novedad del test, “especialmente en la evaluación neuropsicológica, porque además de ofrecer una información sobre funciones cognitivas del individuo -como la atención mantenida o el control de la impulsividad evaluados también por otras pruebas convencionales-, lo hace en una situación muy "ecológica", semejante a la realidad. Gracias a este nuevo aspecto, conseguimos hacernos una idea muy real sobre cómo se comporta el niño”. Para la especialista esta circunstancia supone un paso importante, “porque en la evaluación neuropsicológica actualmente no existe ningún instrumento basado en la realidad virtual”.
FUENTE: