TDAH = Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad

miércoles, 29 de junio de 2016

EL TRASTORNO POR DEFICIT DE ATENCION E HIPERACTIVIDAD DESDE UNA PERSPECTIVA NEUROPSICOLÓGICA


Dra. LAURA FRITSCHE GARCÍA - Paidopsiquiatría y Neurociencias

El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) es considerado el padecimiento psiquiátrico más frecuentemente diagnosticado en la población pediátrica.

Se estima que entre un 4 y un 12% tienen este diagnóstico y de este entre 30 y 60% persistirá con síntomas hasta la vida adulta. 
Actualmente, es considerado un problema de salud pública mundial.

El TDAH es más frecuente en varones, afectando a 3 niños por cada niña. 
Se presenta en todos los niveles socio culturales y está asociado a problemas de baja autoestima, dificultad para la socialización y fracaso escolar, así como mayor estrés y problemas familiares.

Este trastorno, de curso clínico, se caracteriza por alteraciones en la atención, hiperactividad e impulsividad. 
Sin embargo, se observa también labilidad emocional, alteraciones en la memoria y pensamiento y alteraciones en el aprendizaje. 
El sueño también puede presentar anomalías, consecuencia de una organización incorrecta de los procesos que regulan estas funciones.

El TDAH es un trastorno del neurodesarrollo, de origen multifactorial, entre los que destacan factores neuroquímicos, hereditarios, ambientales y neuroanatómicas. 

Dentro de los factores neuroquímicos, existe una deficiencia en dos neurotransmisores; dopamina y noradrenalina, encontrándose una actividad disminuida en el área cortical dorsolateral prefrontal y una sobreactividad en los sistemas subcorticales, que resulta en una alteración en los niveles de atención y una sobrealerta al medio externo.  

Los factores genéticos tienen un gran peso en el origen el TDAH, ya que se ha visto que los hijos de padres con TDAH tienen el 50 por ciento de probabilidades de sufrir el mismo trastorno y se considera que alrededor del 80% de los casos de TDAH tienen un origen genético.

Los factores neuroanatómicos tienen también un gran papel en el origen del TDAH, entre ellos la corteza prefrontal, el núcleo caudado, los circuitos fronto-estriatales y el cerebelo. Los lóbulos frontales son las estructuras más anteriores de la corteza cerebral, y se dividen en tres grandes regiones: la región orbital, región medial y región dorsolateral. Diversos estudios de imagen reportan una anatomía anormal del lóbulo prefrontal derecho, así como alteraciones en su funcionamiento, también se ha observado un patrón inmaduro en la corteza prefrontal dorsolateral, así como en los núcleos caudado y pálido del hemisferio derecho del cerebro. 


La corteza prefrontal, es considerada como el origen neurobiológico de las funciones ejecutivas y aunque requieren la participación de otras estructuras neuroanatómicas, las habilidades que constituyen estas funciones está controlado, básicamente, por los circuitos de la corteza prefrontal.

Las funciones ejecutivas hace referencia al conjunto de procesos cognitivos que se integran en la corteza prefrontal y que nos permiten planificar, organizar y jerarquizar, establecer metas, seguir secuencias, auto regular el comportamiento, diseñar planes, seleccionar conductas apropiadas, permitiendo que los individuos sean capaces de ser independientes y tomar decisiones útiles, haciendo frente y solucionando los problemas diarios de la vida. 

Las funciones ejecutivas tienen su máximo desarrollo entre los 12 y 18 años de edad. Sin embargo, ya desde edades muy tempranas, al año de vida se puede suprimir adecuadamente «respuestas dominantes», y a los 4 años de edad existe un pleno desarrollo del control de impulsos. 
Las funciones ejecutivas nos permiten resolver problemas internos, mediante representaciones mentales y externos con la interacción del individuo con su medio ambiente.


En los chicos y chicas con diagnóstico de TDAH se observan fallos en el sistema ejecutivo que representa un impacto negativo y directo sobre el rendimiento académico y se traduce en fracaso en aquellas materias que requieren reflexión, organización, planificación, comprensión y auto gestión. 

Es común observar una inadecuada respuesta inhibitoria con pobre control de impulsos y mal manejo de la ira, dificultad para mantener atención, falta de capacidad en la generación de motivación intrínseca, por lo que suelen verse poco interesados en actividades escolares.  

Académicamente, les resulta más difícil poder realizar las actividades de forma organizada y planeada, es frecuente ver una falta de organización del tiempo de estudio con pobre planificación de las actividades, con un tiempo cognitivo lento. 
Los chicos afectados con TDAH tardan más tiempo de lo esperado en poder realizar actividades académicas, además de dificultad para mantener atención sostenida, por lo que suelen distraerse fácilmente ante mínimos estímulos.
Todo esto, es observado por los profesores y familiares como una falta de intereses o inclusive como “chicos flojos”. Sin embargo, esto no es más que la traducción clínica de las alteraciones en la zona prefrontal que da como resultado una alteración de las funciones ejecutivas.

La realización de pruebas neuropsicológicas en los niños con TDAH, no son indispensables para realizar un diagnóstico; sin embargo, la realización de pruebas neuropsicológicas permite identificar con mayor exactitud las funciones cognoscitivas afectadas con la finalidad de introducir un programa neuropsicológico como parte de un tratamiento integral y multidisciplinario para beneficio de quien padece este trastorno.

Referencias
  1. Medina Mora M, Caraveo J, et at. Epidemiologia en el ambito internacional. Un analisis de la problemática de la salud mental en México. Capitulo III.
  2. Baroni A, Castellanos F. Neuroanatomic and cognitive e abnormalities in attention-deficit/hyperactivity disorder in the era of 'high definition' neuroimaging. Curr Opin Neurobiol. 2015;30:1-8.
  3. Guias clinicas del Hospital psiquiatrico Infantil Dr. Juan N. Navarro. Guia clinica del trastorno por deficit de atencion e hiperactividad. 2010.
  4. Jiménez E. J, Trastorno por déficit de atención con y sin hiperactividad: prevalencia y evaluación de las funciones ejecutivas. Eur. J. Educ. Psychol 2015;5:5-11.
  5. Muñoz Yunta José A., Palau Montserrat, Salvadó Berta, Valls Antonio. Neurobiología del TDAH. Acta Neurol Colomb 2006;22:184-189).

FUENTE:

2 comentarios:

  1. pruebas neuropsicológicas
    a que te refieres exactamente?
    en lo poco que entiendo del tema, creo q una medición de ondas cerebrales, es el método más eficaz para la detección de estos trastornos
    desde luego, el neurofeedback ha cambiado a mi hijo,
    desde luego que hace falta mucho trabajo en casa, demasiado, pero yo si que he visto la importancia de una medición y el posterior tratamiento con neurofeedback, en el caso de mi hijo, personalizado, puesto q donde lo llevé a tratar, no tienen protocolos estandar ni diagnósticos ''psicológicos'', le hicieron una medición de ondas cerebrales, y de acuerdo a ella, le fabricaron un ''programa a su medida''
    si me permites, viva el neurofeedback, el neurofeedback bien administrado

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  2. Aquí te dejo dos enlaces de la Fundación CADAH en la que te exponen las pruebas para evaluar las funciones neuropsicológicas y ejecutivas:

    http://www.fundacioncadah.org/web/articulo/tdah-instrumentos-o-pruebas-para-evaluar-las-funciones-neuropsicologicas-y-ejecutivas.html

    http://www.fundacioncadah.org/web/articulo/tdah-instrumentos-o-pruebas-para-evaluar-las-funciones-neuropsicologicas-y-ejecutivas-parte-ii.html
    Un cordial saludo

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